Los temas tratados en este congreso se centraron en el rol de la escuela como propulsora de experiencias de vida democráticas en sus diferentes actores y sus organismos de participación y decisión. Dentro de los debates e investigaciones se analizó a la escuela como un espacio en que se da vida a los valores democráticos ya sea reproduciendo los valores anti-democráticos de la sociedad o cuestionándolos y superándolos en la vida misma de la escuela. La preocupación del Instituto Dominicano de Evaluación de la Calidad Educativa (Ideice) que condujo a este tema del congreso, se encuentra en la necesidad de reflexionar sobre dos conceptos opuestos de democracia que han sido identificados por Jane Mansbridge: democracia unitaria y democracia adversaria. El objetivo del congreso fue poner énfasis sobre la vocación fundamental de la escuela, como un espacio para la formación humanística, condición fundamental para construir democracia, y no tan solo el de limitarse a conocer otros idiomas, las tecnologías y las ciencias, en primer lugar, se trata de formar seres humanos en el más amplio sentido, capaces, no solo de leer libros de textos, sino incluso de interpretar también la vida.